Cada cierto número de años, luego de inusuales precipitaciones invernales que alcanzan un mínimo de 15 mm, ocurre en el Norte de nuestro país un verdadero espectáculo de la naturaleza.
El desierto más árido del mundo se cubre de un manto de flores de todos los colores y formas. Durante el fenómeno del Desierto Florido, florecen cerca de 200 especies distintas.
Este evento impredecible acarrea una gran importancia no sólo por su concentración de especies, sino también por su atractivo turístico y espacio propicio para la investigación científica.
Estas características llevaron a las autoridades a crear el reciente Parque Nacional Desierto Florido, en la Región de Atacama, que abarcará 57 mil hectáreas destinadas a preservar parte del ecosistema matorral desértico.